ANTI-TRADING
Un poco sobre mi historia...
Comencé en el mundo del trading en 2012. En aquel momento, lo hice buscando una salida, algo que me diera sentido. Me sentía frustrado con la universidad, sin rumbo claro, y en mi trabajo tampoco encontraba motivación. El trading apareció como una vía nueva donde volcar mi energía, una actividad desafiante que me atrapó desde el primer momento.
Empecé operando con acciones y poco capital. Las pérdidas eran pequeñas, pero frecuentes. Entendí rápido que no estaba perdiendo por mala suerte, sino por ignorancia. Así que decidí formarme: hice cursos, me metí de lleno en el análisis técnico, y aprendí lo básico. Pero pronto descubrí algo que cambiaría mi relación con los mercados: el apalancamiento.
Cuando conocí los CFDs, me pareció una herramienta poderosa. Por fin podía operar tanto al alza como a la baja. Pero no tardé en darme cuenta de que había abierto la puerta a un enemigo peligroso: ahora ya no perdía poco a poco... perdía mucho, y muy rápido.
Entonces vinieron los futuros, las opciones financieras… y con ellos, una etapa de formación constante y obsesiva. Caí en un bucle: estudiar, perder dinero, parar, reflexionar... y volver a empezar con la esperanza de que esta vez sería diferente. Cada descanso venía tras una cuenta vaciada. Cada regreso, con una nueva ilusión de éxito.
Pasaron los años. Me convencí de que el problema era el tamaño de mi cuenta. Pensaba: “si opero con más capital, todo cambiará”. Así que cuando me sentí "preparado", pedí dinero prestado. Y lo perdí todo en cuestión de semanas.
Fue ahí cuando empecé a comprender que había algo mucho más profundo que un problema técnico: era un ciclo de autodestrucción. No podía parar hasta vaciar completamente la cuenta, fuese grande o pequeña. No lo veía entonces, pero ahora lo tengo claro: eso es ludopatía.
Hoy, después de más de una década en los mercados y nueve años perdiendo dinero —dinero que ni siquiera era mío— estoy en un centro de rehabilitación. Ingresé cuando ya no quedaba nada. Ni dinero, ni crédito, ni fuerzas. Había tocado fondo.
Ese es un punto crítico para cualquier ludópata: cuando ya no hay nada más que perder. Ahí pueden pasar tres cosas: buscar ayuda, cruzar límites muy peligrosos para conseguir más dinero... o caer en la desesperación total. Incluso en el suicidio. Por crudo que suene, esa es la realidad.
Este blog nace precisamente por eso.
No voy a contar aquí toda mi historia. Eso lo reservo para un libro que estoy escribiendo, donde profundizo en todo lo vivido, lo aprendido en terapia y las reflexiones que me han ayudado a empezar de nuevo.
Pero en este espacio encontrarás artículos breves, sinceros, escritos con la única intención de ayudar a quienes estén recorriendo el mismo camino que yo recorrí.
¿Trading o ludopatía?
No todas las personas que hacen trading son ludópatas. Igual que no todo el que bebe alcohol es alcohólico. Pero si te estás acercando a ciertas líneas rojas —si operas impulsivamente, si escondes tus pérdidas, si sigues formándote pero tus cuentas siempre acaban en cero— tal vez sea momento de parar. O al menos, de hacerte preguntas.
Obviamente, si eres un trader que gana dinero de forma consistente y sin deteriorar tu vida personal o familiar, este blog no es para ti. Pero si llevas años perdiendo, si cada vez necesitas más capital, si te has endeudado o si tu estado de ánimo depende de cómo cierran los mercados… tal vez sí lo sea.
¿Por qué “ANTI-TRADING”?
No estoy en contra del trading. En absoluto. Me sigue pareciendo un mundo apasionante, complejo, lleno de retos. Pero he entendido que yo no puedo vivir en él sin destruirme. Y esa toma de conciencia me ha salvado la vida.
Sería un error odiar el trading o a quienes lo practican. No es mi objetivo. Lo que rechazo es el autoengaño que me acompañó durante años. Porque una cosa es el trading profesional, y otra muy distinta es la ilusión enfermiza de ganar mucho dinero con poco capital, sin asumir el riesgo real que eso conlleva.
TRADERS y ANTI-TRADERS
Con el tiempo he llegado a esta conclusión: en este mundo hay dos tipos de personas.
Los TRADERS de verdad, que comprenden dónde se están metiendo. Personas que han aprendido a operar con cabeza, con control, que obtienen beneficios consistentes sin poner en riesgo su vida personal o emocional.
Y luego estamos los ANTI-TRADERS. Aquellos que, una vez dentro, no pueden salir. Que lo intentan una y otra vez, convencidos de que esta vez será diferente. Que se forman, repiten errores, se endeudan, mienten... y destruyen su entorno sin darse cuenta. El proceso puede durar años antes de ver el problema real.
Este blog es para ellos. Para nosotros.
Se estima que más del 80% de los inversores retail pierden todos sus ahorros en los mercados financieros. ¿Te imaginas cuántas vidas rotas hay detrás de ese porcentaje?
Por eso estoy escribiendo esto. Porque alguien tiene que contarlo.
Una última reflexión
Pido disculpas si encuentras errores de redacción o faltas en mis textos. No busco la perfección literaria. Lo único que quiero es expresarme con la mayor sinceridad posible, para mostrar la complejidad de esta enfermedad y del proceso de rehabilitación.
Te deseo lo mejor en tu camino. Si el trading es para ti, adelante. Pero si en el fondo sabes que algo no va bien, si llevas tiempo sufriendo, si cada nueva pérdida es una excusa más para seguir intentándolo… tal vez ha llegado el momento de parar.
Y si ese momento ha llegado, bienvenido. Este blog es tu sitio.
Un anti-trader en rehabilitación.


Anti-Trading.com
© 2025. Todos los derechos reservados